Desde Colorado (Estados Unidos) nos llega esta Black Jack Porter elaborada por la cervecera Left Hand Brewing, habrá que ponerse manos a la obra y diseccionarla con nuestro elementos de trabajo: abridor, escalpelo...

Es oscura pero sin llegar a serlo tanto como su estilo nos llevo a imaginar, es más bien cobriza y tiene un ribete verdoso. Es cristalina y brillante, por tanto cada vez se separa más del lado oscuro. Aunque el carbónico está integrado, muestra poca burbuja. La misma voluptuosa espuma amarronada de la que presume al inicio, se va desintegrando hasta que apenas se percibe en forma de finas manchas sobre las paredes de cristal.

En nariz, es lo opuesto a discreta. Fuertemente estructurada sobre una firme base de malta exhibe todos sus aromas dulces de caramelo y café torrefacto. Como complemento a semejante potente paleta aromática hay chocolate negro, frutos secos, especias y no falta el tostado. Hay pinceladas del alcohol que fue comiéndose la espuma. Pero aunque el elaborador es fan de las Ales inglesas, no hay ni rastro del lúpulo hasta que empieza a coger temperatura.

En la boca continua siendo llamativa. Tal y como amenazaba irrumpe dulcísima, uno a uno en forma de toffee, pasas, galletas, fruta madera, regaliz y pimienta sobrevienen los aromas que inundaron nuestra nariz. Aunque equilibrada su cuerpo es el justito, de textura acuosa tiene ciertos despuntes oleosos. Luego descubriremos que tales rastros eran el preámbulo de un lupulizado, amargo y seco pos gusto, similar al de un café largo con hielo que nos rescata de lo empalagoso.

Antes de proceder a desinfectar (con otro alcohol) el escalpelo y el abridor usados durante el análisis, concluyo: «correcta Porter, particularmente dulce, que aun siendo atractiva nunca me hará perder la cabeza».

© Fernando Terán
Catador de cervezas