Arrancamos dicha sección con una cerveza tipo pilsen de las más populares que nos llegan desde la República Checa, la Budějovický Budvar o coloquialmente llamada la Budweiser checa. Visualmente apreciamos una espuma blanca algo cremosa pero en ningún caso exagerada. El carbónico se muestra perfectamente integrado y es persistente. De tonos amarillos que se acercan al dorado y cristalina limpidez.

Buscamos sensaciones olfativas y rápidamente encontramos el cereal, la cebada. Seguido, aparecen aromas a levadoras, pan tostado, puede que almíbar o miel. Como colofón de su extensa paleta aromática afloran las flores, el lúpulo.

Al degustarla comienza con un ataque ligero que incluso se ve minimizado por la dulzura que imprime la malta. De cuerpo acuoso y equilibrio fresco. Justo al límite de dejarnos indiferentes, tiene reservada una grata sorpresa que termina por seducirnos completamente. Culmina con un largo recuerdo de matices amargos que incita a volver a endulzarse.



Es lógico que para muchos esta sea una de las mejores lager del mundo.

© Fernando Terán
Catador cervezas Aula