La pequeña bodega, instalada bajo la torre del pazo, cuenta con tres depósitos innovadores de granito gallego de forma ovoide y 735 litros de capacidad, los primeros que fabrica Ànforum Barricas de Piedra de estas dimensiones, a los que se ha adaptado un sistema de refrigeración para controlar la temperatura de la fermentación. El vino ha fermentado durante 20 días en estos depósitos pétreos y actualmente está realizando la crianza sobre lías, que durará de 6 a 8 meses.

Este tipo de material, por la porosidad de la piedra, permite una microoxigenación constante del vino, facilitando la generación de aromas y mineralidad. La forma ovoide, por su parte, favorece el movimiento del vino en el interior del depósito y hace que las lías se mantengan en suspensión, lo que aportará mayor untuosidad y volumen en boca.

Mientras que la primera vendimia del 2017 sirvió para conocer todo el potencial del viñedo y parcelar las seis hectáreas en tres zonas según la orientación y edad de las cepas que van de los 12 a los 35 años, este año ya se han seleccionado los mejores lotes para elaborarlos en la bodega, que también dispone de tres depósitos de hormigón, cinco de acero inoxidable y una barrica de madera de 600 litros.

La vendimia se inició el 12 de septiembre para conservar la acidez de la uva y finalizó la última semana de septiembre con menos producción que el año anterior y una calidad excepcional. Como es tradición y tal como marca la normativa en la DO Rías Baixas, la cosecha se realizó a mano.

El Pazo Torre Penelas está situado en el municipio de Portas, en Pontevedra, en el valle de Salnés, la más conocida de las cinco subzonas que integran la DO Rías Baixas. Se trata de un pazo típico gallego catalogado como patrimonio histórico, cuyo origen se situaría en el s. XIV o XV, según el Inventario de pazos y torres de la provincia de Pontevedra editado por la Diputación provincial en 1997, que también apunta que entre sus propietarios figuran personajes ilustres como Ponce de León.

Cuenta con elementos típicamente paciegos como el hórreo, el palomar y la capilla y destaca por la extensión de su viñedo, de seis hectáreas, plantado mediante el sistema de emparrado característico de las Rias Baixas.

© Javier G. Paradelo